Boletín “Economía al día” 10/2012

Sequías e inseguridad alimentaria Entre la demagogia y la incertidumbre

Autor: Carlos Morales López


El incremento de la temperatura atmosférica y del mar, la reducción y la inestabilidad del régimen de lluvias y el aumento del nivel del mar, aunado a la intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos- como las sequías y los huracanes- impactaran en la producción, la infraestructura, los medios de vida, la salud, y la seguridad de la población, además de que debilitarán la capacidad del ambiente para proveer recursos y servicios vitales.

CEPAL 2008.

De nuevo la naturaleza cobra a la humanidad los abusos de que es objeto. La sequía en Estados Unidos, el mayor productor de maíz amarillo del mundo, su incidencia en el mercado internacional de granos y en la inseguridad alimentaria de países como Guatemala, son efectos a analizar detenidamente. La presencia del mismo fenómeno en varios departamentos del país, “inquieta” a los tomadores de decisiones locales. La producción nacional de maíz blanco no alcanzará los niveles necesarios para satisfacer la demanda local, por lo que se estima que el precio del grano en el mercado local se incremente en los próximos meses. Las reservas alimentarias de las familias rurales serán el tema a solucionar en el verano próximo. La alta dependencia del sistema agropecuario nacional con respecto a la producción del maíz amarillo del país del norte tiene un efecto perjudicial. En agosto del presente año se dio a conocer que la peor sequía en más de medio siglo, afectaría las cosechas de maíz en Estados Unidos. Según expertos, se trata de la tercera peor cosecha desde 1995 y reducirá la producción del 2012 en 13% con respecto al año anterior. Como primer efecto en el mercado local ya se han incrementado los precios de las fuentes de proteína animal (res, pollo, huevos, cerdo) necesarias en la dieta de las familias. En ambos escenarios las familias guatemaltecas, urbanas y rurales, verán reducido su acceso a la canasta básica familiar. Mientras, en el discurso oficial está ausente la discusión y análisis de las verdaderas causas de los cambios en el clima; actitud que expresa la falta de compromisos a nivel nacional e internacional del Estado guatemalteco con respecto al fenómeno en mención. Por el contrario, en estos momentos emerge un discurso pro empresarial que abre las puertas a diferentes actores locales y externos, con la dadivosa intención de mejorar el rendimiento en la producción del grano a nivel nacional.