La Inversión Extranjera Directa y su Impacto en la Economía Guatemalteca
Autor: Mynor Bámaca
La Inversión Extranjera Directa (IED) se refiere a inversiones realizadas por inversores extranjeros en un país receptor que crean beneficios duraderos para fines económicos o comerciales a largo plazo. La IED es un catalizador importante para el desarrollo económico, ya que sus principales contribuciones son la creación de empleo, el aumento del ahorro, la promoción de mayores ingresos en divisas, el estímulo de la competencia, la transferencia de nuevas tecnologías y la promoción de las exportaciones; todo lo cual tiene un impacto en la economía de un país (Secretaría de Asuntos Económicos de México, 2013).
En los últimos años, la economía global ha logrado un crecimiento significativo en la IED. La cual es la fuente de crecimiento económico para la mayoría de los países receptores. Los efectos externos que traen a través de la transferencia de nuevos conocimientos, nuevas tecnologías, nuevas prácticas, etc., canales a través de los cuales una economía puede generar ganancias de productividad.
En la literatura teórica y empírica se señala que la evidencia más sólida sobre la relación entre la IED y los factores propuestos por la teoría suele involucrar factores de la dimensión macroeconómica. Esto es considerado en el paradigma ecléctico propuesto por Dunning (1977, 1979, 1988), que enfatiza el nivel de infraestructura, capital humano, estabilidad económica y costos de producción como determinantes de los flujos de IED; y de Markuson (1984, 1987, 1998, 2000); Krugman (1979, 1980, 1983) y otros que propusieron factores para la nueva teoría del comercio, que señalaban como aceptación el tamaño del mercado, el crecimiento económico, la apertura y la dotación de los recursos naturales. Todos esos factores de la economía de un país afectan los flujos de IED que recibe (Ramírez, Minfin 2013).
