Situación y perspectivas del aprovechamiento productivo de las remesas familiares
Autora: Mara Luz Polanco Sagastume
1. Emigración e importancia económica de las remesas familiares
Está ampliamente documentado el crecimiento de la población que emigra de Guatemala hacia los Estados Unidos, así como las dificultades que la mayoría debe de afrontar para trasladarse a su destino, permanecer y trabajar en ese país en calidad de inmigrantes indocumentados. Se sabe también que las personas que deciden irse a Estados Unidos, tienen como propósito principal encontrar fuentes de trabajo mejor remuneradas y conseguir los recursos necesarios para cambiar sus condiciones de vida y contribuir de mejor manera al sostenimiento económico de los familiares que se han quedado en el país.
De acuerdo con la información proporcionada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en Estados Unidos residían en 2022 cerca de dos millones de guatemaltecos (1,995,907), el 97.1% de la población que ha emigrado hacia el exterior, lo que representaba a su vez el 11.5% de la población estimada del país para ese año. Se trata de una población diversa compuesta principalmente por personas mestizas y mayas, la mayoría de las cuales residen en Los Ángeles, Nueva York, Florida y Texas. Son personas que trabajan principalmente en los servicios, la construcción, la industria manufacturera y de comidas (OIM, 2023, p. 17).
Para la economía nacional, la presencia y el aumento paulatino de las personas que emigran a Estados Unidos ha significado un aumento considerable de los ingresos que son enviados por los connacionales a sus familias en Guatemala, los cuales benefician a cerca de 6.6 millones de personas que habitan en las áreas urbanas (48.7%) y rurales del país (51.3%), quienes reciben un promedio de US$ 200 a US$ 300 mensuales, los cuales son utilizados principalmente para comprar artículos de consumo (43.8%), y en menor medida, se destinan al ahorro e inversión (29.3%) o el consumo de productos intermedios (14.6%). Sirven principalmente para satisfacer parte de los requerimientos de alimentación, educación, salud y vivienda de los hogares (OIM, 2023, p. 28).