Estados Unidos:
Inmigración como asunto de seguridad nacional, situación y perspectivas
Autora: Mara Luz Polanco
Población inmigrante y deportaciones en cifras.
En 2003, la Oficina del Censo de los Estados Unidos, informó que la población hispana residente en los Estados Unidos se había convertido en la primera minoría del país y representaba el 13.0% de su población total. Ya entonces se discutía en los círculos políticos la necesidad de una reforma migratoria que nunca pudo ser consensuada en el Congreso, debido principalmente a la oposición de los republicanos que rechazaron en 2007 el último proyecto bipartidista de reforma migratoria presentado por el senador republicano, John McCain y el demócrata, Edward Kennedy. Imposibilidad que puso de manifiesto la falta de condiciones políticas y sociales para llevar a cabo un proceso de asimilación de la población inmigrante indocumentada.
Más tarde, la información proporcionada por la Oficina del Censo de los Estados Unidos registrada en las Encuestas a la Comunidad Estadounidense realizadas entre los años 2006 y 2008, reveló que la población de origen hispano o latino asentada en el país alcanzó los 45.4 millones y representaba el 15.1% de la población total2, de la cual el 60.8% había nacido en los Estados Unidos y el 40.2% restante (17.7 millones), en distintos países de América Latina. Por su parte, el Departamento de Seguridad Interior, creado por George Bush luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, destaca en su informe de junio de 2009, que la población inmigrante indocumentada en el país se incrementó de 8.5 millones en el año 2000 a 10.8 millones en 2009, impulsada por la llegada de inmigrantes latinoamericanos, cuya presencia pasó de 5.6 a 8.3 millones en el período, creciendo a un ritmo de 2.7% anual (ver Cuadro No. 1).
Según el informe, la mayor parte de la población indocumentada habría empezado a llegar al país hace unos 35 años, en el segundo quinquenio de la década de los setenta, después de la crisis económica de 1973, en el contexto de la Guerra Fría y de los conflictos internos en América Latina, financiados también por Estados Unidos. De acuerdo con la información del Departamento de Seguridad Interna, el 34.0% de la población indocumentada llegó a los Estados Unidos entre 1973 y 1984 y un 25.0% adicional en el período 1985 a 2009. Lo cual significa también que el 41.0% tiene más de 35 años de vivir y trabajar en el país. Sobresale en este informe que entre 2007 y 2009 el número de personas indocumentadas se redujo de 11.9 a 10. 8 millones, un poco más de un millón, período en el que sin embargo sólo unas 78,403 personas obtuvieron el status de residentes permanentes.