INFLACIÓN Y COSTO DE VIDA
Autora: Dra. Thelma Cifuentes de Ramírez
I. CONTEXTO ECONÓMICO Y FINANCIERO.
Aún cuando ya se está casi llegando al final del 2012 se sigue viviendo una crisis económico-financiera mundial y desafortunadamente no vemos salida a corto plazo, porque hemos venido observando en los últimos tres años 2010-2012 una tendencia decreciente en la producción, lo que ya prevé un bajo crecimiento para el 2013, primeramente en los países desarrollados y luego como una consecuencia inevitable en los países en vías de desarrollo, como los nuestros. Esta crisis económica y financiera que en la actualidad está viviendo el mundo en general afecta no sólo a los países desarrollados; sino además tiene serias repercusiones en nuestras economías; como consecuencia de que la economía mundial sigue enmarcada dentro del proceso Neoliberal y la Globalización, que teniendo entre sus ejes motores el mercado, con predominio casi total de la propiedad privada y de los medios de producción, con los cuales se alimenta el Capitalismo, en donde el beneficio o ganancia, es prioridad en la acción económica en busca de la acumulación de Capital; que sólo ha venido provocando la desigualdad entre los individuos; porque como vemos en los bloques o unidades económicas, siempre existen unos pocos que controlan la mayor parte de la riqueza, en detrimento de la pobreza de las grandes mayorías; fenómeno que se observa con mayor intensidad en nuestros países y economías. Esta desigualdad aumenta cada día y peor aún cuando el mundo capitalista que se ha querido beneficiar de ella en todos los aspectos del desarrollo humano; está principiando a perder el control y por consiguiente se enfrenta a serios períodos de crisis, tanto económicos como financieros; que repercuten a nivel mundial, sobre las distintas variables que componen la economía de los países. Basta dar una mirada sólo al año anterior 2011, en el cual se dio a nivel global, una considerable baja en la producción, que impactó negativamente sobre el crecimiento de los países; fenómeno que continúa en el 2012 y no se tienen expectativas favorables para los años siguientes; porque a medida que el tiempo pasa, vemos como continúan cayendo las finanzas y la economía de importantes países, que son parte vital del mundo desarrollado y más que nada del esquema Capitalista. Esto no significa que el impacto recaiga sólo sobre ellos; sino repercute a nivel mundial, en el normal comportamiento del desarrollo y crecimiento de los sectores socio-económicos y políticos de todos los países; teniendo entre las principales repercusiones las siguientes: Principia por contraerse el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), las finanzas entran en crisis, el endeudamiento se acrecienta, los créditos y las inversiones se detienen, el desempleo se globaliza, baja el precio de las propiedades, el comercio también sufre cambios en sus volúmenes, costos y precios, lo que viene a afectar las materias primas, los productos terminados, los servicios y las mercancías en general, dentro de las cuales el petroleó y sus derivados incrementan sus precios e impactan en las variaciones que sufren casi todos los bienes de consumo, especialmente productos vitales como los alimentos, que tienen estrecha relación con el argumento que es objeto del presente Boletín: la Inflación y el Costo de vida. La política monetaria juega un papel importante con las tasas de intereses, reduciéndolas al mínimo y aumenta el dinero en circulación; mientras que la política fiscal trata de aumentar el gasto público, y en esta forma estimular la demanda (entre otras).