Boletín “Economía al día” 09/2013

CORREDOR INTEROCEÁNICO DE GUATEMALA

Autora: Dra. Thelma Gladys Cifuentes de Ramírez


I. GENERALIDADES DEL CARREDOR INTEROCEANICO.

Siempre dentro del contexto de la Globalización, corriente que está bajo el control de las grandes empresas capitalistas, no sólo para el dominio de la economía global sino también para aprovechar al máximo los recursos y las riquezas de los países en vías de desarrollo, surgió el Proyecto del Corredor Interoceánico de Guatemala (CIG) como una iniciativa del país en donde el Consorcio de Empresas ODEPAL INTERNACIONAL (Oficina de Enlace y Negocios para América Latina S.A), conjuntamente con la Asociación Internacional Poder Para Todos y el respaldo institucional y político de 46 municipios del oriente de nuestro país, organizados en nueve mancomunidades, que forman el área de influencia, presentaron uno de los primeros proyectos.

El objetivo fundamental planteado originalmente en este Corredor Interoceánico de Guatemala es; “Unir mediante una franja de tierra los litorales Pacífico y Atlántico del territorio de la República de Guatemala, para desarrollar un modo logístico de transbordo interoceánico en el centro de América, de infraestructura moderna y técnicamente adecuada, con puertas para buques Súper Post Panamax SPPX; Los cuales son de una capacidad superior a los 8000 TEUs ( Por sus siglas en inglés: Twenty Foot Equivalent Unit) Cada TEU es una unidad de medida de capacidad utilizado en el tráfico marítimo y terrestre equivalente a 20 pies, cuya equiparación en metros es igual a un contenedor de 6,1 metros de largo, por 2.4 metros de ancho y 2.6 metros de alto, con una capacidad de carga de 21,600 Kilogramos. Dichos buques, con esa capacidad superior a los 800 TEUs, nunca pasarán por el Canal de Panamá, por lo que se busca por este medio brindar facilidades al Transporte Internacional de contenedores para el comercio mundial en general.

Además de este objetivo fundamental el Proyecto ofrece una serie de ventajas para nuestro país, entre las que indica que se habilitarán Zonas Francas Modernas y Competitivas para que las empresas transcontinentales se establezcan en ellas y aprovechen economías de escala en el proceso de producción y transporte, mejorando así las condiciones de competitividad de las mercancías, que cada país ofrece.