La SAT y el fortalecimiento de sus funciones de cobro y fiscalización
-Medidas, obstáculos políticos y perspectivas respecto a las metas de recaudación-
Año 2016
Autora: Licda. Mara Luz Polanco
1. Restructuración de la SAT, medidas y obstáculos políticos
1.1 Antecedentes
Durante los últimos años, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), se dio a conocer por la imposibilidad de cumplir con las metas de recaudación pactadas con el gobierno de la república. Durante el Gobierno de Otto Pérez Molina, los medios de comunicación pusieron una atención especial en los obstáculos que la SAT tenía para llegar a la meta estimada, y en más de una ocasión se refirieron a las fallas en el cálculo de la misma y a la dificultad que tiene la institución para hacer efectivo el cobro de impuestos. En 2015, en medio de las denuncias por actos de corrupción en los que participaron varios de sus principales funcionarios, incluidos tres exsuperintendentes, la diferencia entre los tributos programados y recaudados fue de Q. 4,970.4 millones, la más grande de los últimos años.
Con anterioridad ya se había hecho presente ese desbalance y las dificultades para llegar financiar el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado, pero entre 2012 y 2015 la situación fiscal claramente había empeorado. Por supuesto, las causas superaban con mucho la labor de la administración tributaria, pero era evidente que el modelo en el que ésta se desarrolló a partir de 1997 de estaba agotando, sus directivos incluso llegaron a plantear la necesidad de contratar una empresa para que se encargara de la recaudación, lo cual fue objetado por distintos analistas, pues la institución pretendía ceder a otros su función principal. Lo cierto es que desde su creación la SAT fue presa también fe la influencia de las élites económicas y políticas que durante años debatieron sobre la conveniencia o inconveniencia de aumentar la carga tributaria, cuestión que reflejó en diferentes reformas, pero que a juzgar por los resultados, también afectó sus posibilidades institucionales.