Boletín “Economía al día” 04/2015

MIGRACIÓN Y REMESAS FAMILIARES EN GUATEMALA

Autora: MSc. Edgar Arturo Marroquín López


1. La migración es inherente a la persona y configura a las sociedades

Desde sus orígenes el ser humano ha sido migrante; históricamente el hombre se traslada de un lugar a otro sobre la tierra (paleolítico), se convierte en nómada en búsqueda de lugares que le aseguraran la sobrevivencia. El advenimiento de la civilización es un fenómeno causado por su naturaleza migrante, en búsqueda de mejores condiciones de vida y satisfacción de sus necesidades vitales de él y su familia. A través de la historia el hombre ha estado en constante búsqueda de los territorios o lugares geográficos que cuentan con los recursos (naturales) y condiciones adecuadas para su sobrevivencia y desarrollo de la familia y de la sociedad.

Consecuentemente, la fundación y origen de los estados y sociedades (países o repúblicas), cualquiera que sea su nivel de desarrollo, ha sido producto en buena medida, de la actitud migratoria del hombre, a lo cual hay que agregarle también otros aspectos de carácter económico, social y político.

El descubrimiento y conquista de América y de otras colonias en el mundo, están relacionados en buena medida con fenómenos migratorios, ávidos de nuevos mercados, territorios, materias primas y otros recursos y mano de obra barata o regalada para las élites conquistadoras de los países hegemónicos. Hoy por hoy, el país con la economía más grande del mundo, los atracción, sino el primero, para los migrantes. Vale decir que este país se fundó con inmigrantes provenientes principalmente de países europeos (Inglaterra, Francia, Irlanda, Italia, etc.), inmigrantes conquistadores que despojaron y arrasaron a los nativos, verdaderos dueños ancestrales de los territorios que hoy conforman la unión americana. Dicha característica interétnica, derivada de la multiplicidad de países de origen de los ciudadanos norteamericanos, sigue distinguiendo a dicha nación.