La Economía Circular, ¿Otra Prueba para el Modelo Productivo Guatemalteco?
Autor: Lic. Carlos Morales López
En las últimas décadas la producción de bienes ha demandado el incremento de materias primas para su realización y en algunos ámbitos se ha expresado que desde hace varias décadas esta producción superó la capacidad de reposición de los activos ambientales del planeta. Además, el crecimiento de la poblacional, el desarrollo urbanístico y los sistemas productivos aportan lo suyo en la generación de desechos sólidos. Este escenario es mucho más complejo desde que el mundo vive bajo este modelo económico convertido en la mayor amenaza ecológica que a toda costa promueve la obsolescencia de los bienes y el consumo acelerado como medida de bienestar social.
Los esfuerzos por concientizar a la sociedad sobre esta situación que afecta al planeta se han multiplicado y en algunos países estos esfuerzos han sido infructuosos. Sin embargo, en aquellos países que le apostaron seriamente a la solución de esta problemática los logros alcanzados son significativos. Esta apuesta ha requerido una serie de transformaciones que poco a poco han aportado soluciones. Los cambios implementados en educación, producción, consumo, el poder político y lo público muestran que puede ser posible satisfacer las necesidades de la sociedad cuidando el medio ambiente.
Es evidente que en este esfuerzo algunos países transitan de paradigma en paradigma, especialmente los más atrasados en indicadores ambientales y que con los cambios de gobierno buscan implementar aquel o aquellos que están de moda. Posiblemente sin mayor análisis de los obstáculos y logros de procesos anteriores. Este es el contexto en que se impulsa la Economía Circular en varios países de la región.