Boletín “Economía al día” 6/2010

EL BIEN COMÚN, EL PRECIO DE LA ENERGÍA ELÉCTRICA, Y EL TRASLADO DE RIQUEZA

Autor: Lic. Axel Ely Ruch Molina


La vida parece transcurrir de manera monótona, con sólo algunos inconvenientes que pasan y luego se vuelve a la normalidad, a la rutina. Las manifestaciones por demanda de tierras, pagos atrasados a trabajadores del Estado, hospitales sin medicinas y sin otros recursos para atender a la población, algunas muertes violentas, son algunos problemas que se suceden y rompen momentáneamente la rutina de los guatemaltecos y sólo sirven como materia de trabajo a los medios de comunicación, los que no entran a un análisis de las causas sociales que los provocan. Los encargados de la seguridad, la educación (en todos los niveles), la salud, la aplicación de la justicia, en general, los encargados de manejar las instituciones que forman el Estado de Guatemala se presentan en público con carisma y desenfado minimizando los problemas sociales, exponiendo razones pueriles de por que no se actúa o se actúa de manera ineficaz para enfrentar y resolver dicha problemática. Esos conductores de la cosa pública a grande o pequeña escala tergiversan la realidad pues cuando se les pregunta o se les pide cuentas responden de forma sesgada, como cuando a alguien se le pregunta por peras y responden qué son cocodrilos, percepción que parece extremista y absurda pero que no está lejos de la realidad.

La ausencia de capacidad o la falta de voluntad para que las instituciones jurídicas, sociales, educativas, humanitarias y otras, cumplan con el objetivo para el que fueron creadas es generalizada y crea un caos al interior del desenvolvimiento de la sociedad que apenas se vislumbra pero que tiene manifestaciones muy notorias y que pueden ser percibidas, pero no adecuadamente interpretadas por la mayoría de los habitantes del país, no sólo por las reducidas oportunidades de instrucción que tienen los guatemaltecos, muy conveniente a la clase oligarca que domina nuestro país, sino también por que se buscan explicaciones sobrenaturales que nada tienen que ver con la problemática, y así como son las explicaciones que se dan a los problemas y fenómenos sociales que padece la población así son las soluciones que se proponen, las cuales sabemos que caen en campos puramente subjetivos que no cambian en nada la horrible y cruda realidad de la mayoría de aquella población guatemalteca.

En el mismo orden de ideas, a esa falta de conocimiento veraz de la realidad contribuyen los medios de comunicación con su actitud des-comunicativa, des-interpretativa, des-informativa, puesto que “informan” con noticias a medias, con la noticia rápida, que deja más dudas que certezas y desligada de su entorno social, político, económico e histórico. Por otro lado pero en el mismo sentido, si algún personaje representante de las causas populares, o alguien con un poco de conciencia social desea comunicar o denunciar una situación anómala que ponga en evidencia la mala conducción de un asunto social, en los medios de comunicación se encargan de recortar la información en aras del tiempo o se transmite confusa, incompleta o simplemente no se transmite.