Remesas, PIB y el papel del gobierno
Autora: Laura Paola Batres Jiménez
Coordinación y supervisión: Edgar Marroquín
Introducción
Las remesas han adquirido un importante papel en la economía de Guatemala, no solo por ser un flujo considerable de divisas y una fuente importante de ahorro externo, sino por el efecto en la demanda agregada, el consumo familiar, el alivio de la pobreza y el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas beneficiarias.
Este flujo constituye uno de los principales rubros en el renglón de las transferencias corrientes de la balanza de pagos. Asimismo, las remesas constituyen un desarrollo en las economías locales y cada vez se hacen más significativas porque superan al volumen los ingresos de turismo, de la inversión extranjera directa y de las mismas exportaciones, en determinados períodos. Las remesas constituyen un proceso de transferencia de recursos externos diferente a la ayuda externa, con un alto grado distributivo, porque llega directamente a los hogares, beneficiando a 6.2 millones de personas guatemaltecas y que implica cerca de US$ 6,284,978 de envíos desde el exterior (OIM, 2017).
Debido a que en el lenguaje popular e incluso en el círculo académico se escucha con frecuencia que este rubro forma parte constitutiva del Producto Interno Bruto (PIB), así como de que fuentes oficiales insinuan como logro propio la buena situación y buenos efectos macroeconómicos de las remesas, el objetivo primordial del presente informe es constituirse en lo posible y con la sencillez del caso, en una referencia aclaratoria e ilustrativa sobre el origen, las causas, efectos, componentes y disposición macroeconómica de esta variable dentro de las cuentas nacionales.
