Salarios Diferenciados La era de las Circunscripciones Económicas Diferenciadas con salarios de hambre y esclavitud
Autor: Carlos Morales López
El ejercicio del presente documento consiste en hacer un abordaje de los Salarios Diferenciados en un entorno mucho más amplio, para comprender la lógica que pretende “mejorar los niveles de empleo” en el interior del país. Partiendo de que el salario diferenciado es un eslabón que expresa, en principio, un acuerdo tácito entre empresarios y políticos de turno para aprovechar y transformar los recursos (infraestructura, humanos, renovables y no renovables) de zonas estratégicas (espacios o territorios) en el corto plazo. Previo al abordaje desde otra perspectiva dejar claro que la falta de empleo, la pobreza y la informalidad no son argumentos válidos para la reducción del Salario Mínimo. Estos problemas estructurales tienen otra explicación y la solución a los mismos está en la trasformación de las relaciones laborales existentes en el país.
En un estudio reciente de la OIT se evidencian otras condiciones que no se han considerado por el sector empresarial y gubernamental que no se quieren reconocer en este contexto. Para la Organización Internacional del Trabajo11 (OIT), el salario mínimo ha sido una política que ha ido más allá de su objetivo principal, que es proteger a los trabajadores de más bajos salarios, estableciendo un piso salarial digno. Más aún, incluso se podría afirmar que en su trayectoria histórica, el objetivo primero de esta herramienta se ha ido desdibujando. El cumplimiento con el salario mínimo requiere de un sistema extendido de inspecciones a establecimientos que aplique multas y sanciones en forma efectiva y que resulten ser disuasivas para el empleador. Se requiere de una institucionalidad efectiva con inspección, multas y sanciones y diligencia en su aplicación. Según la OIT, quitando las situaciones extremas, cuando el salario mínimo es muy bajo o sumamente alto respecto del salario promedio, el mejor o peor cumplimiento con el salario mínimo está determinado por la calidad de la institucionalidad vigente.
De tal manera que los argumentos en defensa del Salario Mínimo (Legislación Nacional y Acuerdo Internacionales) como herramienta para reducir la explotación laboral y el trabajo mal pagado tienen plena vigencia. No hay que olvidar que lo que se conoce como pago mínimo o salario mínimo es un acuerdo tripartito (Estado, empresarios y trabajadores) para financiar la producción y apropiación de riqueza por parte de un sólo sector.