A propósito del Día Mundial contra el Trabajo Infantil
Autora: Laura Paola Batres Jiménez
Antecedentes
La expresión “trabajo infantil” hace alusión al trabajo que ha sido prohibido para los niños, debido a su edad o a la naturaleza de las tareas que implica. Históricamente, en casi todas las sociedades, los niños han trabajado de alguna manera. Sin embargo, el tipo de trabajo que han realizado y sus modalidades de empleo han variado entre las distintas sociedades y a lo largo del tiempo.
La historia registrada para reglamentar el trabajo de los niños se remonta a principios del siglo XIX. En Europa en aquella época, el trabajo de los niños –trabajo infantil– estaba ampliamente extendido, en particular en la agricultura y en los pequeños oficios. La revolución industrial que se extendió por toda Europa condujo a que grandes concentraciones de niños trabajaran en fábricas y minas, a menudo durante largas jornadas y en condiciones peligrosas. En el momento oportuno, las deplorables condiciones en las que tantos niños trabajaban impulsaron a los reformadores sociales a pedir que se reglamentara su trabajo.
El trabajo infantil era una práctica generalizada durante la Revolución Industrial, cuando los niños se dedicaban a la venta callejera y trabajaban en fábricas de algodón, minas, fábricas y explotaciones agrícolas, muchos de ellos desde una edad muy temprana.