REMESAS FAMILIARES: UN ENFOQUE SOCIOECONÓMICO
Autor: Lic. Miguel Ángel Castro
Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar.
Antonio Machado
No existe la menor duda que este capitalismo de mediados del siglo XX y los años que lleva recorrido durante el presente siglo XXI, las crisis que ha experimentado son más profundas y también más recurrentes, en el sentido que no ha terminado de paliarse la que se encuentra en pleno apogeo, cuando al interior de sus propias entrañas está presente la gestación de una próxima.
En este sistema social que destruye las dos fuentes de riqueza que son el hombre y la naturaleza, su más conspicuo representativo es Estados Unidos, que aparte de las guerras militares, también emprende las denominadas guerras monetarias, pues es entre la conjugación de ambas que todavía ejerce un relativo accionar de dominación a nivel planetario, hecho que sintetiza el poder económico, político y militar en su signo monetario: El Dólar.
El dólar al ser aceptado por excelencia como la divisa internacional o dinero mundial, no obstante el surgimiento de otras, donde en la Eurozona prevalece el Euro desde hace ya más de una década, sigue siendo un fuerte imán de atracción para aquellos trabajadores, que en sus países de origen no encuentran la posibilidad de obtener un ingreso, por medio de la venta de su fuerza de trabajo, cuando ésta en el capitalismo de forma extendida es convertida en una mercancía más, o por medio de cualquier otra actividad productiva en el mejor de los casos, para vivir, sentirse y desplegar sus facultades en su más elevada expresión de un genuino ser humano.