El sesgo empresarial del Plan de la alianza para la prosperidad del Triángulo Norte y algunas alternativas
Autor: Jorge Murga Armas
Introducción
No son pocos, en realidad, los planes y proyectos de desarrollo económico concebidos por los Estados Unidos para Guatemala. Si contamos a partir de la intervención de 1954, veremos ciertamente que fue bajo la tutela del gobierno norteamericano que la administración de Castillo Armas creó, entre otras instituciones, el Consejo Nacional de Planificación Económica (CNPE) encargado de implementar los Planes quinquenales de desarrollo económico 1955-1960, 1961-1964 y 1965-1969, y luego otra serie de Planes nacionales de desarrollo que comprendieron los períodos 1971-1975, 1975-1979 y 1979-1982. Este último, por otra parte, integraba el Plan de acción social (PASO), el Plan de desarrollo integral de la Franja Transversal del Norte (FTN) y Planes de desarrollo regionales (Altiplano Norte/Central, Occidente/Altiplano, Baja Verapaz y Petén).
Así, pasando por los planes y proyectos de la “Alianza para el Progreso” establecida por los Estados Unidos como paliativo a la pobreza de algunos países de América Latina en el contexto de la guerra fría, en épocas más recientes se llega a asumir como directrices de gobierno los mandatos del Consenso de Washington, los del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, los planes y proyectos del Plan Puebla Panamá (PPP) y, recientemente, las “ordenanzas” del Plan de la alianza para la prosperidad del Triángulo Norte.