El mal estado de las carreteras, una expresión de la normalización de la corrupción en Guatemala
Autor: Mara Luz Polanco Sagastume
1. La corrupción en el MICIVI y los indicios de su normalización
La corrupción en el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (MICIVI) y por tanto, entre los contratistas del sector construcción, ha sido desde hace décadas un secreto no muy bien guardado, pero la campaña que la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) y el Ministerio Público (MP) iniciaron en 2015, avivó los cuestionamientos sobre los negocios ilícitos que agentes públicos y privados fraguan en torno a la contratación de la obra pública. Surgieron entonces muchos rumores y acusaciones en las redes sociales, o investigaciones como la relacionada con el caso Odebrecht; pero no hay duda de que el mal estado de las carreteras que se hizo evidente en este año 2017, acrecentó el malestar de la población y sustentó las interrogantes: ¿Qué está ocurriendo?, ¿por qué?, ¿es falta de recursos o simplemente ineficiencia gubernamental
La respuesta a esas preguntas se aclaró aún más el 14 de julio pasado cuando el MP y la CICIG dieron a conocer el caso denominado “Corrupción y construcción”21, cuyas características confirman que la corrupción en el MICIVI no es un hecho aislado sino una forma bastante aceptada de hacer negocios entre agentes públicos y privados. ¿Por qué decimos esto?: a) Porque casos como éste ya han sido denunciados anteriormente; b) porque las evidencias establecen la participación en los hechos del funcionario de más alto nivel del MICIVI, el Ministro Alejandro Sinibaldi, así como de prominentes empresarios de la construcción entre ellos, dos expresidentes de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), Álvaro Mayorga, copropietario de la Constructora Nacional (CONASA), y José Luis Agüero Urruela, propietario de Asfaltos de Guatemala (ASFALGUA); y c) porque la reacción de la CGC ante los hechos denunciados, fue más bien condescendiente con los agremiados implicados.
