CIENCIAS SOCIALES, INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Y COVID-19
Autor: Lic. Miguel Ángel Castro
En muchas instancias de la vida académica universitaria, con mayor o menor intensidad se plantea una especie de prejuicio o tabú que en la práctica se vuelve real, en el sentido de que existe una marcada división entre las disciplinas que estudian contenidos teóricos de la ciencia, respeto a las llamadas disciplinas técnicas o aplicadas, situación que en el momento actual se ha exacerbado con el auge de la inteligencia artificial, por descubrimientos tecnológicos nuevos, por la controversia entre Whashington y Beijing respecto al avance chino Huawei con las redes 5G y más reciente con la pandemia creada por el virus SARS-Cov-2, incluidos otros acontecimientos característicos de este siglo XXI.
Sin embargo, el problema en sí, no es la división indicada. El problema es la aceptación convertida en verdad cuasi absoluta de tal división, lo cual implica un desconocimiento del desarrollo histórico del grado de desarrollo de las fuerzas productivas, en correlación con el carácter de las relaciones de producción, que finalmente desemboca en el proceso de creación de conocimiento, donde existe suficiente evidencia que lo técnico se fundamenta en el despliegue de lo teórico. El hombre para crear un motor de combustión interna, no empezó fabricando el motor, comenzó por estudiar el contexto de las condiciones sociales y la “teoría acerca de los motores”, porque caso contrario, sería similar a querer construir un edificio empezando por el techo, lo que es imposible, porque lo teórico nos dice lo contrario.
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