Construcción:
el motor silencioso que sostiene y transforma la economía del país
Autora: Lcda. Stephany Fabiola Aragón Bautista
Guatemala es un país que ofrece grandes oportunidades para el desarrollo empresarial y la atracción de inversión extranjera directa. Su ubicación geográfica privilegiada la convierte en un punto estratégico para las inversiones y el comercio internacional. Además, es signataria de diversos acuerdos comerciales bilaterales y multilaterales, y cuenta con un marco político y legal favorable para el fomento del comercio tanto interno como externo. Todo esto representa una ventaja competitiva con un alto potencial para el sector construcción.
En el contexto económico de Guatemala, pocas industrias han mostrado una influencia tan significativa y sostenida como el sector de la construcción y el desarrollo inmobiliario. Este sector no solo impulsa el crecimiento urbano y mejora la infraestructura del país, sino que también se consolida como un motor clave de generación de empleo y dinamización económica. Según cifras recientes, aproximadamente uno de cada cinco quetzales generados en la economía nacional proviene del sector construcción. En 2024, el sector de desarrollo inmobiliario y construcción aportó Q 100,700 millones, lo que representa una contribución del 11.9 % al Producto Interno Bruto (PIB). Además, genera más de medio millón de empleos, posicionándose como uno de los principales impulsores de oportunidades laborales en el país.
El desarrollo inmobiliario ha experimentado un notable auge en las últimas décadas, impulsado por el crecimiento poblacional, la urbanización acelerada y la demanda creciente de vivienda, centros comerciales, oficinas y desarrollos turísticos. Este dinamismo ha generado un efecto multiplicador en otras ramas de la economía, como el comercio, la industria manufacturera, los servicios profesionales (ingeniería, arquitectura, consultoría) y el sector financiero. Tanto la inversión nacional como la extranjera encuentran en la construcción una opción rentable, con márgenes de retorno atractivos y un entorno legal relativamente favorable, factores que han contribuido a la continuidad y expansión sostenida del sector.
